Superar la inercia social

por Richard Stallman

Han pasado casi dos dĂŠcadas desde que la combinaciĂłn de GNU con Linux hizo posible usar un PC en libertad. Desde entonces hemos recorrido un largo camino. Ahora se puede incluso comprar un ordenador portĂĄtil con GNU/Linux preinstalado en mĂĄs de una tienda de hardware, aunque los sistemas que usan no estĂĄn completamente formados por software libre. Entonces, ÂżquĂŠ nos impide alcanzar el ĂŠxito total?

El principal obståculo para el triunfo de la libertad del software es la inercia social. Existe de muchas formas y seguramente ha visto algunas de ellas. Por ejemplo, los dispositivos que funcionan únicamente con Windows, los sitios web comerciales accesibles solo con Windows y el reproductor iPlayer de la BBC, que lleva esposas digitales y se ejecuta solo en Windows. Si se valora la conveniencia a corto plazo en lugar de la libertad, se podría pensar que estas son razones suficientes para usar Windows. La mayoría de compaùías usan Windows, por lo que los estudiantes, que piensan a corto plazo, quieren aprender a usar Windows y les piden a los centros educativos que lo enseùen. Los centros educativos enseùan Windows, lo que produce graduados que estån habituados a usar Windows, lo que anima a las empresas a usar Windows.

Microsoft promueve activamente esta inercia: anima a los centros educativos a inculcar la dependencia de Windows y contrata la construcciĂłn de sitios web que luego resultan funcionar solo con Internet Explorer.

Pocos aĂąos atrĂĄs, Microsoft sostenĂ­a en sus anuncios publicitarios que resultaba mĂĄs barato utilizar Windows que GNU/Linux. Esas comparaciones fueron desacreditadas, pero merece la pena seĂąalar que el mayor error de esa argumentaciĂłn estĂĄ en que presupone implĂ­citamente una forma de inercia social: ÂŤEn la actualidad, son mĂĄs los tĂŠcnicos que conocen Windows que GNU/LinuxÂť. Quienes valoran su libertad no renunciarĂ­an a ella por ahorrar, pero muchos empresarios abrazan la idea de que cada cosa que poseen, incluso su libertad, deberĂ­a ponerse en venta.

La inercia social estĂĄ formada por personas que la han aceptado. Cuando nos rendimos ante la inercia social, somos parte de ella y contribuimos a la presiĂłn que ejerce sobre los demĂĄs. Cuando nos resistimos a la inercia social, la disminuimos. La inercia social se derrota identificĂĄndola y tomando la decisiĂłn de no formar parte de ella.

Hay aquĂ­ un punto dĂŠbil que retrasa la evoluciĂłn de nuestra comunidad: la mayorĂ­a de los usuarios de GNU/Linux nunca ha oĂ­do hablar de las ideas de libertad que motivaron el desarrollo de GNU, de modo que continĂşan juzgando las cuestiones en base a la conveniencia a corto plazo en lugar de la libertad. Esto los hace vulnerables a que la inercia social los arrastre por las narices para que pasen a formar parte de ella.

Para darle a nuestra comunidad fuerza para resistir, tenemos que hablar de software libre y libertad, no meramente de los beneficios prĂĄcticos que mencionan los partidarios del cĂłdigo abierto.Y hemos de oponernos al software privativo pasando a la acciĂłn siempre que podamos, expresando nuestras razones de viva voz. Cuanta mĂĄs gente se dĂŠ cuenta de lo que hay que hacer para superar la inercia, mĂĄs progresaremos en esa direcciĂłn.